Era un día como otro cualquiera en el Rancho Romani. Un chico de 10 años llamado Sergio trabajaba día a día llevando cajas, ordeñando vacas, repartirndo leche en Ciudad Reloj, etc... junto a Cremia y Romani.
Cremia: ¡Buenos días, chicos!
Romani y Sergio: ¡Buenos días!
Romani: ¿Dónde estabas, hermana? Me tenías preocupada.
Cremia: Lo siento, he ido a Ciudad Reloj a por un regalo para Sergio.
Sergio: ¿Para mí?
Cremia: Exacto (Sacando el regalo). Aquí tienes, considéralo como una recompensa por tanto esfuerzo.
Sergio lo abrió. Dentro había una espada.
Sergio: ¡Es una espada, y además tiene dos filos!
Cremia: Si, ya casi no quedan espadas como esa.
Romani: ¿A que es genial? Ahora podrás practicar para ser un gran espadachín.
Sergio: Ya lo creo. Muchas gracias, Cremia.
Cremia: No hay de qué :)
Sergio: ¿Me dejas practicar con ella?
Cremia: Está bien, pero no te alejes mucho.
Sergio se fue a practicar al fondo del rancho.
Al día siguiente éste se fue a la ciudad a ganarse unas cuantas rupias haciendo trabajos. Mientras, en el rancho...
Romani: Uf, cómo cansa esto de ordeñar.
Cremia: Tómate un descanso, ya sigo yo con el resto.
Romani: Gracias, hermana.
Romani se dirigía a la casa, pero...
???: Chica, espera un momento.
Romani: ¿Quién eres tú?
???: Me llamo Dark Sergio y soy la contraparte oscura de tu hermano. ¿Podrías decirme adónde ha ido?
Romani: ¿Y por qué lo quieres saber?
Dark Sergio: Da igual, tú dímelo.
Romani: No te lo diré, estoy segura de que no tienes buenas intenciones.
Cremia oye la discusión y se acerca.
Cremia: ¿Qué está pasando aquí?
Romani: Este chico se llama Dark Sergio. Dice ser la contraparte oscura de Sergio y le está buscando. No sé para qué, pero seguro que es para algo malo.
Cremia (mirando a Dark Sergio): Lo siento, pero no te diremos dónde está. >:(
Dark Sergio: No me obliguéis a hacer algo que no quiero. Os lo estoy preguntando amablemente.
Romani: Tú le estás buscando para hacerle daño, y no pensamos permitirlo.
Dark Sergio: No quería hacer esto, pero no me dejáis otra opción.
Dark Sergio chasqueó los dedos y debajo de Romani apareció un charco oscuro en el que empezó a hundirse.
Cremia: ¡Romani!
Romani: ¡Hermana!
Cremia intentó sacar a Romani del charco tirando de ella, pero no lo consiguió.
Dark Sergio: Puedes tirar todo lo que quieras, jamás conseguirás sacarla... salvo que me digáis dónde está Sergio.
Cremia: Da igual lo pesado que te pongas, no te lo diremos.
Dark Sergio: Lo siento, pero se me ha acabado la paciencia.
Dark Sergio volvió a chasquear los dedos y Romani siguió hundiéndose.
Romani: ¡Hermanaaaaaa!
Cremia: ¡¡¡Romani!!!
Romani se hundió del todo y el charco oscuro desapareció.
Cremia (enfadada y empezando a llorar): ¡¿Qué has hecho?!
Dark Sergio: Tranquila, no la he matado, sólo la he llevado a otro sitio. Ah, y dile a Sergio que le espero en el Templo del Gran Pantano.
Dark Sergio chasqueó los dedos y desapareció entre la oscuridad. Inmediatamente Cremia se arrodilló y comenzó a llorar desconsoladamente.
Mientras tanto, con Sergio...
Sergio: Qué bien sienta ganar rupias trabajando :)
Pero cuando llegó al rancho vio a Cremia llorando.
Sergio: ¡Cremia!
Cremia: ¡Sergio, ha sido horrible!
Sergio: ¿Qué ha pasado, Cremia?
Cremia: Ha venido un tipo muy parecido a ti buscándote. Romani y yo pensamos que quería hacerte daño y no le dijimos que estabas en Ciudad Reloj para protegerte, pero se la ha llevado.
Sergio: ¿Y sabes hacia dónde fueron?
Cremia: Si. Están en el Gran Pantano.
Sergio: ¿El Gran Pantano?
Cremia: Si, eso dijo aquel tipo.
Sergio: Espera aquí, enseguida vuelvo.
Sergio entró en la casa y salió de ella con la espada que Cremia le regaló en la espalda.
Sergio: Iré a rescatar a tu hermana.
Cremia: ¿De verdad? ¿Harías eso por mí?
Sergio: Por supuesto. Puede que no sea muy bueno manejando la espada, pero tampoco pienso quedarme de brazos cruzados viéndote sufrir.
Cremia (abrazándole y llorando más): ¡Muchas gracias, eres un cielo!
Sergio: No hay de qué, pero mejor dámelas cuando traiga a tu hermana.
Cremia (secándose las lágrimas y sacando algo): Ten, necesitarás esto.
Sergio: ¿Un arco?
Cremia: Si, lo estuve fabricando estos días. Pienso que te será muy útil.
Sergio: Gracias. Y anímate, ya verás como traigo a Romani de vuelta.
Y después de decir esto, Sergio se fue corriendo.
Cremia: ¡Ten cuidado!
Sergio salió del rancho y de repente chocó con alguien.
Continuará...