Sergio (mirando a Dark Sergio): Y en cuanto a ti...
Sergio sacó otra botella, se bebió la poción roja que había en ella y recuperó sus fuerzas.
Sergio: Voy a acabar contigo y poner fin a tu existencia de una vez y para siempre.
Sherlyn: Estoy totalmente de acuerdo.
Dark Sergio se agachó para coger algo de debajo del suelo y se levantó con una bola de energía oscura en las manos. La lanzó al cielo y empezaron a caer varias más pequeñas, pero Sergio las esquivó. Acto seguido Dark Sergio chasqueó los dedos y ocho bolas oscuras oscuras aparecieron alrededor de Sergio.
Sergio: Como he dicho antes, no voy a picar dos veces.
Dark Sergio volvió a chasquear los dedos y las bolas oscuras fueron a por Sergio, pero éste hizo el Ataque Circular y logró desviarlas. Entonces Dark Sergio cargó energía oscura en su puño derecho y pegó un puñetazo en el suelo creando Sombras. Sergio las derrotó, subió por su brazo hasta su hombro y de repente recordó todos los momentos vividos durante su aventura.
Sergio (pensando): Sufrimiento. Eso es lo que tú has causado allá donde has ido, pero eso se acabó. Ya es hora de que que los terminianos disfrutemos de la paz que los merecemos. ¡Hasta nunca!
Sergio le pegó seis espadazos en la cabeza y logró derrotarle.
Dark Sergio: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Sergio bajó de los hombros y salió corriendo. Entonces Dark Sergio empezó a desplomarse.
Dark Sergio: No... puede... ser... Derrotado... por un... mocoso...
Dark Sergio terminó de desplomarse y desapareció poco a poco. Debido al esfuerzo Sergio se sentó en el suelo.
Sergio (jadeando): ¿Ya... está?
De repente el fuego que rodeaba la parte sur de la Pradera de Términa desapareció junto con el hechizo que sacudia a toda Términa. Entonces todos los ciudadanos saltaron de alegría y fueron a por Sergio.
Sherlyn: Si, ya está.
Cremia: ¡Venga, vamos todos a mantear al nuevo héroe de Términa!
Sergio: ¿Eh?
Todos los ciudadanos mantearon a Sergio y cuando le bajaron...
Sherlyn: Sergio, quería darte las gracias por salvar a Nelly.
Sergio: No hay de qué.
Sergio miró a los ciudadanos de Términa.
Sergio: Quería daros las gracias también a vosotros. Aunque no lo creáis, parte de este éxito es vuestro, ya que en todo momento me habéis apoyado. Y no sólo a vosotros, sino también a toda la gente que he conocido en esta aventura.
Cremia: Yo nunca dudé que lo conseguirías. Siempre tuve fe en ti.
Romani: Yo también creí en ti.
Anju: No sólo ellas, ninguno dudamos de ti.
Sisley: Es cierto.
Sergio: Insisto, muchas gracias a todos.
De repente Cremia miró los restos de la Torre del Reloj y se entristeció.
Cremia: Sin embargo, el símbolo de la ciudad sigue destruido.
De repente aparecieron los cuatro dioses de Términa.
Jefe Tierras Celestiales: No os preocupéis, nosotros la restauraremos.
Cremia: ¿Vosotros sois los dioses de Términa?
Jefe Tierras Celestiales: Exacto.
Anju: Pero yo creía que sólo eran una leyenda.
Romani: Y yo también.
Sherlyn: Pues ya veis que no.
Sergio: De hecho, accedimos a donde viven para salvar su reino.
Sisley: ¿Es cierto eso?
Jefe Tierras Celestiales: Totalmente, y le estamos muy agradecidos. Ahora vamos a restaurar la Torre del Reloj.
Los cuatro dioses de Términa estiraron sus brazos apuntando al sol y de ellos salieron rayos de luz. Entonces del sol salió un rayo enorme que dio de lleno en la Torre del Reloj y logró restaurarla.
Cremia: Guau... Gracias.
Jefe Tierras Celestiales: No hay de qué. Enhorabuena Sergio, has logrado cumplir con tu destino, tal y como esperábamos.
Sergio: Gracias.
Jefe Tierras Celestiales: Bueno, tenemos que volver a los cielos. Hasta siempre.
Los dioses crearon un portal blanco, lo cruzaron y éste despareció.
Cremia: Bueno, ¿qué os parece si celebramos que mi hermano se ha convertido en todo un héroe?
Anju: Es una buena idea, me apunto.
Sisley: Yo también.
Ese mismo día, al atardecer...
Sherlyn salió de la ciudad y fue hasta donde estaba Nelly.
Sherlyn: ¡Nelly!
Nelly: Hola Sherlyn.
Sherlyn: ¿Qué haces aquí sola?
Nelly: Nada, solo que estaba un poco agobiada y he salido aquí. ¿Y tú para qué has salido?
Sherlyn: Por lo mismo.
Nelly: Oye, ¿te preocupa algo?
Sherlyn (suspirando): Si.
Nelly: ¿Y de qué se trata?
Sherlyn: Es sobre Sergio. Quiero irme a vivir con él y con sus hermanas.
Nelly: Pero eso son buenas noticias, ¿no?
Sherlyn: Si, pero tengo un poco de miedo. ¿Y si me dice que no? ¿Y si para él no he sido más que su compañera de aventuras?
Nelly: Entiendo. Dime una cosa: ¿Realmente tienes ganas de quedarte con él?
Sherlyn: Por supuesto que sí.
Nelly: Entonces ármate de valor y pregúntaselo.
Sherlyn: Ya, pero...
Nelly: Nada de peros. Mira, yo apenas conozco a Sergio, pero por lo poco que sé te aprecia bastante. Y si realmente es así, hay pocas posibilidades de que te diga que no. Si no lo intentas, nunca lo sabrás.
Sherlyn: Tienes razón. No debo dejar que el miedo me amedrente. Ahora mismo voy y se lo pregunto.
Sherlyn se disponía a irse, pero...
Sherlyn: Ahora que lo pienso, ¿tú vas a vivir con alguien?
Nelly: Lo tengo pensado, pero aún no se lo he dicho.
Sherlyn: Ya lo entiendo, en realidad estabas preocupada porque no sabías si la persona con la que quieres ir a vivir te dirá que sí o que no.
Nelly: Vale, lo reconozco, me has pillado. Suerte, amiga.
Sherlyn: Gracias, igualmente.
Sherlyn iba a entrar a la ciudad pero se encontró con Sergio, que salía de ella. Entonces Nelly voló hacia otro sitio.
Sergio: Hola Sherlyn. Ten cuidado, casi me tiras como cuando nos conocimos.
Sherlyn (pensando): Vamos Sherlyn, tú puedes hacerlo.
Sergio: Oye, ¿te encuentras bien?
Sherlyn: Si, tranquilo. ¿Puedo preguntarte una cosa?
Sergio: Por supuesto.
Sherlyn: Pues, esto... ¿Puedo quedarme a vivir contigo?
Sergio se quedó asombrado ante esa pregunta.
Sherlyn: ¿Bueno, qué dices? ¿Puedo o no puedo?
Sergio: ¿Sabías que llevo queriéndotelo decir desde el día en que partimos hacia las Montañas Nevadas? No había encontrado la ocasión para decírtelo.
Sherlyn: ¿Entonces me puedo quedar?
Sergio: Por supuesto que sí. Los dos nos llevamos bien y le caes bien a mis hermanas, asi que no veo por qué no.
Sherlyn: ¡Gracias, muchas gracias!
Sergio: No hay de qué, pero sólo falta que Cremia y Romani den su aprobación.
Cremia y Romani salieron de la ciudad y se disponían a irse. Sin embargo...
Sergio: Cremia, ¿te puedo preguntar algo?
Cremia: Claro. ¿Qué sucede?
Sergio: ¿Puede quedarse Sherlyn a vivir con nosotros?
Cremia: Por supuesto que sí, no veo ningún problema.
Romani: Yo tampoco lo veo.
Sherlyn (llorando): Muchas gracias. Hasta ahora no había tenido familia.
Sergio: Pues ya la tienes. Anda, vamos a casa.
Sergio, Sherlyn, Romani y Cremia se fueron a su casa, mientras que Nelly se quedó a vivir con Sisley. Sergio estaba muy feliz no sólo por haber devuelto la paz a Términa, sino porque volvía a estar con sus hermanas.