Fuera de la Ciudad Goron...
Sergio: Espera. ¿Tenemos que ir hasta ese volcán?
Nelly: Sí, pero no tenemos que entrar en él.
Sergio: Menos mal, ya me inaginaba que tendríamos que entrar ahí dentro.
Sergio y Nelly fueron subiendo y cuando llegaron a la subida de la montaña cayó un Tektite.
Sergio: ¡Ah, qué susto! ¿Qué enemigo es?
Nelly: Es un Tektite. Ataca a sus enemigos saltando. Atácale cuando esté en el suelo.
El Tektite saltó hacia Sergio, pero éste se protegió y le venció de un espadazo.
Nelly: Deberás estar alerta, me apuesto mis alas a que encontraremos más conforme vayas escalando.
Sergio: Vale.
Sergio fue escalando. De vez fue parando para vencer algún Tektite, pero siguió subiendo hasta que llegó a lo alto de la Montaña de la Muerte.
Nelly: Bueno, pues ya hemos llegado.
Sergio: Bien, ¿y dónde está el Goron ese? Yo no le veo.
Nelly: Qué raro, pero si aquel Goron nos dijo que estaba aquí arriba.
???: ¿Quién está ahí?
De repente apareció un Goron gigante.
Sergio: ¡Ah, qué susto!
Goron: ¿Quiénes sois vosotros?
Sergio: Me llamo Sergio y ella es Nelly, mi compañera.
Goron: Y bien, Sergio y Nelly, ¿qué se os ofrece?
Nelly: Queremos saber qué ha pasado con los Goron que había aquí. No hay ni uno.
Goron: Veréis, hace seis meses vivíamos tan tranquilos hasta que vino un tipo de negro, el cual dijo que quería apoderarse del Templo Goron. Nuestro jefe se enfrentó a él, pero cayó derrotado. Después de eso él y todos los demás Goron fueron capturados y encerrados. ¿Dónde están? Me temo que no lo sé.
Sergio: Pues vaya... Entonces para salvarles tendremos que derrotar a ese tipo de negro.
Goron: En tal caso te aconsejo que tengas mucho cuidado. Ese tipo ataca con fuego y es bastante fuerte.
Sergio: No se preocupe, yo también soy fuerte.
Nelly: ¿Cómo podemos acceder al templo?
Goron: Tenéis que intentar abrir la puerta de la sala de nuestro jefe, pero la verdad es que no sé cómo se hace.
Sergio: Bueno, ya encontraremos la manera. Muchas gracias por la información.
Goron: De nada. Hasta luego, espero que consigáis salvarles.
Sergio y Nelly bajaron y de camino a la Ciudad Goron...
Sergio: ¿Cómo abriremos la puerta de la sala del jefe de los Goron?
Nelly: No lo sé, pero tal vez el Goron que vimos antes lo sepa.
Sergio: Buena idea, vayamos a preguntarle.
Sergio y Nelly entraron en la Ciudad Goron. Sergio tuvo que vencer algunas Sombras, pero finalmente llegaron a la parte inferior. Allí aparecieron cuatro Asesinos y Sergio sacó la espada y el escudo, pero...
Sergio: ¿Eh?
De repente bajó un Goron de color oscuro con marcas rojas en su barriga:
Sergio: ¿Un Goron? ¿Pero no nos dijo el de antes que no había ninguno?
Nelly: Si. Además, nunca he visto un Goron con esos colores.
Goron: Destruir... al héroe de Términa.
Sergio: ¿Qué?
El Goron se acercó a Sergio y le intentó pegar un puñetazo, pero éste logró esquivarlo.
Sergio: ¿Pero qué le sucede a este Goron?
Nelly (pensando): ¿Ese Goron no será...? No, no es posible.
Sergio se acercó al Goron e intentó darle un espadazo, pero le detuvo con su mano y le apartó. Acto seguido escupió tres bolas de fuego, pero Sergio las bloqueó.
Sergio: ¿Desde cuándo los Goron escupen fuego por la boca?
Nelly: No sé, todo esto es muy raro.
Sergio: ¿Y qué hacemos?
Nelly: Olvídate del Goron y céntrate en los Asesinos. Ya pensaremos luego cómo derrotarle.
Sergio: Está bien.
Uno de los Asesinos se ocultó en el suelo y atacó a Sergio, pero éste se protegió, le sacó a la superficie y le derrotó de seis espadazos. Acto seguido otro de ellos salió a la superficie y Sergio aprovechó para derrotarle de seis espadazos. Sin embargo...
Nelly: ¡Cuidado, Sergio!
El Goron lanzó una llamarada, pero Sergio la esquivó por poco.
Sergio (pensando): ¿Pero qué clase de Goron es éste?
Sergio derrotó a los otros dos Asesinos y la puerta de la sala del jefe de los Goron se abrió. Sergio y Nelly se dirigieron hacia ella, pero el Goron se interpuso.
Nelly: ¡Maldita sea, quítate de en medio!
Sergio se quedó pensando unos segundos.
Sergio: ¡Toma esto!
Sergio lanzó una Nuez Deku que cegó al Goron y él y Nelly salieron corriendo hacia la sala del jefe de los Goron.
Goron: ¿Pero qué...?
Nelly (en voz baja): Buena idea, la verdad es que a mí no se me hubiera ocurrido algo así.
Sergio (en voz baja): Gracias. Ahora busquemos la entrada del templo.
Nelly (en voz baja): Está bien, pero primero esperemos a que se vaya.
El Goron estuvo buscándoles por la Ciudad Goron, pero no les encontró. Entonces Sergio y Nelly buscaron la entrada al Templo Goron.
Sergio: ¿Dónde podrá estar?
Nelly: ¿Y si movemos esta estatua a ver?
Sergio: Buena idea.
Sergio intentó mover la estatua, pero no pudo.
Sergio: No puedo, es demasiado pesada.
Nelly: ¿De verdad esperabas moverla con tu aspecto actual?
Sergio: Tienes razón, no sé en qué estaba pensando.
Mientras tanto, el Goron siguió buscándoles, pero no les encontró. Sin embargo...
Goron: Espera, no he mirado en la habitación del jefe.
Al oír esto, Sergio y Nelly se asustaron.
Nelly (en voz baja): ¡Viene hacia aquí! ¿Qué hacemos?
Sergio (en voz baja): Ven.
Sergio y Nelly se escondieron debajo de una mesa y el Goron entró a la sala. Estuvo buscándoles, pero no les encontró.
Goron: Aquí tampoco están. ¿Dónde se habrán metido?
Finalmente el Goron se fue y Sergio y Nelly salieron de su escondite.
Nelly: Menos mal, ya se ha ido.
Sergio: Bueno, sigamos con lo que estábamos haciendo.
Sergio se transformó en Goron, movió la estatua y él y Nelly descubrieron el acceso a un sitio.
Sergio: ¿Adónde llevará esto?
Nelly: Ni idea, adentrémonos a ver.
Continuará...